Cenas Clandestinas: Un Viaje Culinario en Siete Actos por el Chef Iván Castro
Cenas Clandestinas: Un Viaje Culinario en Siete Actos por el Chef Iván Castro
Las cenas íntimas siempre tienen un encanto especial, y Cenas Clandestinas lo lleva a otro nivel. Este nuevo proyecto del chef Iván Castro, es un menú de siete tiempos que se vive como un viaje por la cultura mexicana, en un formato secreto y de cupo limitado.
El Chef Iván ha dejado huella en Canadá con La Bartola, el primer restaurante vegano de ese país en recibir el Bib Gourmand de la Guía Michelin tres años seguidos. Ahora, de vuelta en México, trae consigo una propuesta plant-based que respeta la milpa, apuesta por Cero Waste y demuestra que la alta cocina no necesita proteína animal para destacar.
El menú se divide en siete actos, cada uno con un concepto distinto. Empezamos con el chochoyote de maíz azul, acompañado de una salsa macha de ajo negro y chile mixe que marcó un inicio intenso. Luego llegó la tarta de pepita con hongos, huitlacoche y flor de calabaza, que refleja lo mejor de la temporada. La frescura vino con la ensalada de melón, vinagreta de guayaba y mezcal, ligera y sorprendente.
Después nos presentaron un tamal de frijol ayocote morado, con salsa chintextle y un queso de semilla de girasol que nos impresionó. El plato fuerte fue un mole sin proteína animal, hecho con fermentos de guayaba, ciruela y plátano macho, que acompañaba vegetales de raíz como chirivía y alcachofa de Jerusalén. Definitivamente un plato con mucha técnica y se nota la calidad de los ingredientes.
Para limpiar el paladar, nos presentaron una granita de xoconostle y pitahaya rosa, con helado de nopal tatemado, algo que nunca habíamos probado antes. Y como gran cierre, un postre que fue toda una fiesta mexicana: helado de mamey, puerquito de piloncillo, higos, pepitoria y gaznate deconstruido.
Lo que hizo la experiencia aún más especial fue el ambiente. Éramos solo 12 personas en una misma mesa, lo que le dio un mood acogedor y cercano. La cocina del chef estaba justo al lado, así que podíamos ver cada detalle de lo que preparaba mientras platicábamos y compartíamos. Fue una cena tranquila, íntima y con un muy buen mood que hizo que todo fluyera de manera natural mientras comíamos.
Más allá de los sabores, lo que hace: la cercanía con el chef, el formato secreto y la sensación de estar probando algo que no vas a encontrar en ningún otro lugar. Una propuesta íntima y diferente que hoy se puede disfrutar aquí.
Si quieres vivir esta experiencia, puedes reservar a través de Instagram en la cuenta del Chef Iván @chefivancastro.
